Las nuevas tecnologías y la enseñanza de lenguas

Estamos en una sociedad cambiante, en la que las nuevas tecnologías tienen un papel importantísimo. Todo evoluciona y adapta la tecnología a sus necesidades, ¿por qué no también la enseñanza de idiomas?

La aplicación de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) a la enseñanza, y en particular a la de idiomas, puede tener numerosas ventajas.

Por una parte, puede añadir eficacia, reduciendo con ello el tiempo necesario en la puesta en marcha y preparación de las clases. Por ejemplo, hay muchas aplicaciones que pueden ayudar a los profesores a organizarse y optimizar las rutinas (calendarios, alarmas, agendas digitales, etc.).

Por otra parte, se le puede dar un muy buen uso a las redes sociales, por ejemplo, creando bancos de recursos, en los que los profesores pueden compartir y comentar diferentes actividades, vídeos, etc. que pueden servir y ser de ayuda para renovar actividades o servir de inspiración para profesores con más o menos experiencia.

Asimismo, las redes sociales pueden servir como herramienta de comunicación entre profesores para compartir no sólo recursos, sino experiencias. Una situación que puede plantear problemas para un profesor novato puede que haya sido ya solucionada por otro profesor, que puede darle algún consejo u opinión sobre cómo proceder.

En cuanto a las clases en sí, el uso de las TIC puede hacer las lecciones mucho más atractivas, sin caer, claro está, en sesiones muy floreadas y pobres de contenido. Integrar en las clases herramientas como proyector, pizarra digital, acceso a internet, etc. puede hacer que la calidad de las explicaciones y de las tareas mejore, ya que se pueden trabajar e incorporar diferentes destrezas, como la comprensión oral o audiovisual.

Por último, la integración de las nuevas tecnologías puede adaptar la clase al ritmo de trabajo de los alumnos, ya que puede permitir que los alumnos que tengan más problemas a la hora de seguir la clase puedan realizar actividades de refuerzo con diferentes formatos (atendiendo también a los diferentes estilos de aprendizaje) y que los que terminan antes que los demás las tareas puedan seguir trabajando en la materia.

Fátima